Sigo pensando lo curiosa que es la
vida.......pues han estrenado esta película hace una semana: "Héctor y el
secreto de la felicidad", basada en
el best seller de François Lelord, en la que su argumento,
vuelve a recalcar los problemas de la mayoría de esta sociedad. Nos presenta
una enseñanza impresionante, además de reflejar mucho lo que he hablado en mis
post anteriores.
Aunque aún no la he visto, pero si he leí
el libro, me acercaré a verla sin falta.
Según han escrito ya de esta película, al
parecer está muy bien desarrollada y consigue perfectamente hacerte reflexionar
y plantearte muchas cosas de tu propia vida.
Y es que muchas veces buscamos la
felicidad donde no está, y nos desesperamos porque no la encontramos.
El argumento de la misma, es acerca de esa
persona que lo tiene todo, y considera que su vida es perfecta;
novia/mujer perfecta, trabajo perfecto, casa perfecta... A pesar de ser todo en
su vida perfecto, ordenado y predecible...el protagonista no es feliz. La
rutina diaria le impide darse cuenta de ello. No se da cuenta de que con quien
realmente está enfadado es consigo mismo, que lo que no aguanta es su vida
rutinaria, monótona, aburrida, egoísta, desprovista de cualquier aliciente que
la haga al menos un tanto divertida. Y así, llega un momento en que ya no puede
aguantar más, y decide emprender un viaje en busca de qué es aquello que a la
gente le hace feliz. Esa es la excusa. Lo que en realidad busca es la manera de
alcanzar su propia felicidad.
Aunque no me gustaría destripar la
película, os comento brevemente lo principal.
La búsqueda del secreto de la felicidad
lleva al protagonista, Héctor, a un lugar, repleto de lujo, placer…, donde al
final acaba llegando a la conclusión de que la felicidad no está en las
riquezas, ni en el lujo, ni en el placer. Así que decide continuar su viaje,
decide proseguir su investigación con la esperanza de encontrar ese tan ansiado
secreto que le saque de su amargura y su aburrimiento.
Después se ve obligado a convivir con el
miedo, y viendo cercana la muerte empieza a valorar algunas cosas de las que
antes ni se percataba. Sin embargo, y a pesar de sus nuevos descubrimientos,
aún le queda mucho camino por recorrer.
Se reencuentra con una antigua novia, la
cual le abre los ojos por completo y le hace ver que, ya desde la relación que
mantuvieron en su juventud, Héctor no
es capaz de mirar más allá de su propio ombligo.
Resulta que Héctor, se ha mantenido
anclado en el pasado, no ha sido capaz de pasar página, no ha madurado, y lo
único que ha hecho ha sido cambiar a una mujer por otra para así continuar
cometiendo los mismos errores de siempre, para así continuar viviendo con su
miedo al compromiso, para así seguir siendo el mismo hombre mediocre, egoísta y
timorato, incapaz de ser feliz.
Os comento mis reflexiones personales
acerca de la felicidad.
Lo primero es que uno se de cuenta y
quiera ser FELIZ, por sí mismo. Ne nada sirve que te digan algo si uno mismo no
lo ve ó no quiere verlo. Pues no es más ciego el que no ve, sino el que no
quiere ver.
La felicidad no está en el dinero, no está
en el lujo, no está en el placer. La felicidad sólo se puede encontrar cuando
uno se despoja de sí mismo y decide dar un paso hacia los demás. Las puertas de
la felicidad se abren hacia afuera, y no hacia adentro.
La felicidad está en el dar, está en el
compartir, está en la escucha y en la generosidad, está en el saber ponerse en
el lugar del otro, está en el vivir pendiente de las necesidades de los demás.
La felicidad no está tampoco en la
perfección, ni en lo predecible. Ni en tener una vida aparentemente perfecta,
donde todo está en su sitio y bajo control. Se dice que lo perfecto es enemigo
de lo bueno. Y yo creo, además, que la perfección es también enemiga de la
felicidad. Una vida, para ser plena, ha de ser imperfecta, ha de tener errores
que puedan ser convertidos en aprendizajes, ha de ser sometida a lo
impredecible y al cambio. Ha de tener un mínimo de riesgo, de aventura, un
toque de locura sana, salir de la monotonía e incluso vivirla y encontrarle el
gusto, todo tiene un bien, sólo hay que saber buscarlo.
Tener discrepancias y algunos que otros
choques entre personas que conviven o no, bajo el mismo techo, para ponerlo en
común e intercambiar estas diferencias de ver las cosas para crecer juntos y
seguir aprendiendo unos de otros, por supuesto siempre con respeto y educación,
sin perder las formas. Aislados, por su puesto evitas los choques, pero te
estás perdiendo todo un crecimiento personal que surge de la práctica
entre dos personas, bien intercambiando opiniones, compartiendo la
vida..en definitiva, lo que supone vivir la vida.
La vida ha de ser vivida y ha de ser
gastada. Si uno se limita a verla pasar, no puede ser feliz. Como decía la
Madre Teresa de Calcuta, "la vida es aventura, vívela".
Os planteo estas preguntas a modo de reflexión:
¿Cuántas personas encuentras en el camino
que están en esta misma situación?
¿Te has parado a observar si tú también
eres una de ellas?
Y ¿lo que esto repercute a la persona que
está a tu lado?
¿Te has parado a pensar todo esto?
Lo mismo, el punto donde nos encontramos
en nuestra vida, ha sido una consecuencia de nosotros mismos. No será que
entonces hay que ser más humilde, olvidar, perdonar posibles reacciones del
otro que pudieran haber sido causadas por nosotros mismos?
En definitiva, reconocer que nadie somos
perfectos.
Que con AMOR, Comprensión, Generosidad, Coraje y Lucha, por conseguir lo que queremos y
todo lo dicho anteriormente, conseguiremos esa FELICIDAD.
Os deseo un FELIZ FIN
DE SEMANA. No dejéis de vivir la vida, ponerlo todo en Práctica, y por tanto,
Crecer personalmente. Y si podéis, ir al cine y ver esta película.
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